Pasan los días desde el shock de ver el Huayra por primera vez, y las fotos del coche en la carretera parecen querer invitarnos a aceptarle como un monstruo bello. Llámame "veleta", pero como suele ocurrir con muchas obras de arte, hay un tiempo en el que se te tiene que amoldar el cerebro al diseño, y eso es lo que me está sucediendo con el nuevo modelo de Pagani. Tras verlo plantado sobre el asfalto, sus proporciones me parecen cada día mejores, y su morro, que tan feo me pareció al principio, va perdiendo peso en esa apreciación.
Puede que me esté acostumbrando a él, y puede que a ti te suceda lo mismo, pero también ayuda saber nuevos detalles técnicos del coche, como la aceleración de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, la punta de 370 por hora, o que la motorización se ofrecerá en versiones de 700 y 730 caballos, a gusto del consumidor.
Por cierto, aunque Pagani se llena la boca diciendo que el motor es "100%" propio, creado por AMG específicamente para el Huayra, el bloque y muchos componentes son compartidos con el V12 biturbo del SL65 AMG de Mercedes.