Ford presentó de manera oficial, la semana pasada, a la variante más imponente que tuvo el Mustang en la historia, la Boss 302. Está fue presentada en dos diferentes variantes: la Boss 302 y la Boss 302 Laguna Seca.
No sólo para los conocedores del modelo y fanáticos del Mustang el Bosses algo inmaculado, sino que también lo es para los mismos representantes de la marca.
El jefe de ingeniería del Mustang en la nota de prensa oficial dijo: “Boss es una palabra santificada. No podíamos poner ese nombre hasta que estemos seguros de que sea un digno sucesor.” Palabras que enmarcan en qué lugar se encuentra este modelo en el mundo del Mustang.
Derrick Kuzak, vicepresidente del grupo de Desarrollo Global de Productos dijo: “La decisión de construir un moderno Boss no fue tomada a la ligera. Todo el equipo de Ford consideró que era el momento y que estaban todos los ingredientes correctos para que se llevará a cabo.”
La nueva bestia tiene un motor de 5 litros de 440 CV, con un par máximo de 440 Nm. La caja de cambios es manual y de seis velocidades. Tiene un nuevo colector de entrada, un árbol de levas retocado, un embrague que esta reforzado para la ocasión, una suspensión más ajustada, y frenos que pisan más fuerte que la versión GT.
La edición limitada Laguna Seca cuenta con un chasis más duro y un kit aerodinámico sacado del Ford Racing Boss 302R. Está edición es llamada así por la pista donde Parnelli Jones ganó la primer carrera en 1970, en la temporada Trans-Am en un Boss 302.
En el interior se destaca el acabado metálico oscuro en el panel de instrumentos, el volante cubierto de Alcántara y un paquete opcional con asientos Recaro de alto rendimiento.
Los colores disponibles son el naranja, blanco, azul metálico, amarillo metálico y rojo (con el techo blanco o negro).