Desde el lanzamiento del iQ en Europa Toyota ha ido actualizando la gama con constantes versiones y variantes que ampliaban la oferta. Sin embargo el alto precio de compra le ha pasado factura y las ventas, sin ser malas, no han alcanzado las de su principal rival: el Smart ForTwo.
De cara a la nueva temporada el iQ mantiene su aspecto exterior invariado, pero recibe importantes mejoras en el interior. Entre lo más destacable hay que mencionar el salpicadero recubierto de plásticos de mayor calidad en negro y gris, detalles decorativos en "Piano Black", nueva combinación de colores para los tapizados, etc.
En cuanto a la gama, se añade el nivel de terminación iQzero, que sale unos 800 € más barato que el iQ convencional en Alemania. Sólo se venderá asociado al motor de un litro con cambio manual.