Si decimos la palabra Subaru, en la mayoría de los casos la palabra que queremos que siga a esa, es Impreza. Y reconozco que con respecto a Subaru, el Subaru Impreza es mi debilidad. Tanto puede ser el primer modelo del Impreza, como el último, con todos los modelos especiales que se venden en Japón, inalcanzables, en el medio. El Subaru Impreza es la máxima expresión de la compañía, un coche que es verdaderamente caro, pero en el que hay una especie de magia en el aire, si te subes a un Impreza. Ya sabes: cuando tienes la suerte de subirte a un Ferrari sientes que estás dentro de una parte importantísima de las carreras y de la Fórmula 1; el deportivo por excelencia del mundo. Y cuando te subes a un Impreza te visualizas en uno de los coches más exitosos del mundo de rally y una verdadera máquina de precisión de la especialidad.
Pero llegamos al ámbito que nos interesa: las calles, la carretera. A Subaru le falta renovarse con otro modelo. Tal vez con un modelo coupé, tal vez con poco peso, tamaño reducido, posiblemente de dos plazas y con motor trasero. Un Subaru completamente fuera de lo normal y que poco tendría que ver con un Impreza. Ése es el Subaru Impreza Berlinetta, un estudio de diseño de la firma italiana Beestudio.
El Subaru Impreza Berlinetta cumple con todas las características dadas más arriba. Es cierto que hasta ahora Subaru participó en el proyecto del retrasado Toyota/Subaru FT-86, un coupé 2+2 a la vieja usanza, pero al que hasta ahora sólo suministró el glorioso motor Boxer. Le falta algo distinto al Impreza. El problema es que este esfuerzo de diseño es una iniciativa de un estudio que no tiene nada que ver con Subaru. Pero la idea de tener un Impreza con chasis tubular de acero y paneles de carrocería de fibra de vidrio, aluminio o fibra de carbono, de muy poco peso y el motor Boxer detrás de la espalda (literalmente)… es demasiado buena como para que Subaru no le preste un mínimo de atención. Y todavía hay más que hablaría a favor de este Berlinetta: el famoso Mauro Forghieri en persona, revisó este trabajo y determinó que era factible fabricar una serie de deportivos Subaru, basados en la mecánica del Impreza, que podría ir al mismo segmento que el Ferrari Enzo o el Ford GT-40. ¿Sorprendido?
¿Qué tal te parecería la idea de que Subaru fabricara algo así? Parece muy tentador tener un coche de peso pluma y con motor Boxer atrás, pero la última palabra es de Subaru y la verdad, no creo que la situación esté como para fabricar un modelo como este. Los proyectos de la compañía van por otros caminos y todavía están muy felices con el Impreza que todos conocemos.