Mercedes no destaca especialmente por su riesgo tecnológico. Ciertamente en muchos apartados ha sido la marca más innovadora del mercado aplicando a su Clase S muchos inventos que han acabado imponiéndose en el resto de modelos del mercado. Pero en cuanto a mecánicas en los últimos lustros hemos visto cómo la casa de la estrella, inexplicablemente se quedaba amarrada a ciertos principios algo arcaicos, como los motores de carrera larga, los simples árboles de levas o las tres válvulas por cilindro.
Pero esto ha cambiado, y ahora los chicos de la estrella están a tope desarrollando mecánicas al último grito. Prueba de ello es la nueva familia de motores V6 y V8 que te traemos, que cuentan con todo un arsenal de tecnología. Son motores de inyección directa de gasolina (sobrealimentado con una pareja de turbos en el caso del ocho cilindros), distribución variable y unas curiosas bujías multichispa, que son capaces de producir varios frentes de llama en un solo proceso de combustión, con lo que se consigue mayor eficiencia.
Las bombas de aceite son de caudal variable, y los motores cuentan con un sistema para facilitar el arranque, encendiendo el propulsor a partir del cilindro que se encuentre situado en la mejor posición (encendido selectivo), con lo que operaciones como el start&stop son más eficientes.