Por si algunos todavía no se percataron, Lotus Engineering ha dado un paso que es casi histórico hace muy pocos días: cambiar la manera en que fabrican coches, pasando del tradicionalismo que habíamos visto hasta ahora con los Elise y Exigepara dirigir a la marca hacia otros terrenos, en equilibrio entre los coches de rango extendido, híbridos, eléctricos y deportivos de pura cepa. Una ensalada que resulta hasta ahora poco entendible, pero sobre la cual Lotus nos irá echando luz en los próximos meses.
La movida tiene sentido si vemos que Lotus se ha convertido en mucho más que una marca de cochecitos sport, con un equipo histórico de Fórmula 1 detrás. Lotus Engineering es el día de hoy, uno de los grupos de investigación en tecnología automotriz más fuertes del mundo. Así como a ti te venden un Evora, a otros grupos de empresas le venden tecnología y proyectos por encargo.
Lo que todo esto representa para el cliente de la marca es que podrían perder parte de lo ganado en los últimos años. Al cliente de Lotus le interesa que su Elise y Exige siga siendo como es y que si se pueden sacar más modelos como el Evora, mucho mejor. Lotus siempre ha tenido esa imagen de ser constructor de deportivos que no llegaban a ser deportivos de peso pesado, sino otra clase de deportivos. Que podían ser comprados por mucha más gente de la que se pudiera comprar un Ferrari. A un Lotus lo ubicas instantáneamente y sabes a qué atenerte cuando conduces uno. No lograrás arrancar el asfalto, pero vas a sacarle ventaja a más de uno que tenga el doble de motor y de potencia, en un recorrido con muchas curvas.
Después de ver todas las teorías que se tejieron alrededor de este nuevo paso de Lotus, casi seguramente que lo que vendrá será un Proton eléctrico o de rango extendido, al estilo del Cygnet o del iQ para el mercado asiático que tanta agua la boca les hace a todos. Está bien mientras no se pongan a usar de conejillos de indias a los Elise/Exige y al Evora.Ellos son el alma de Lotus. Desde el famoso Lotus Seven hasta el Evora. Ojalá no hagan que Colin Chapman se revuelva en la tumba por lo que están a punto de hacer.