La importancia del chasis debería ser obvia, pero es un sistema tan complejo que los diseñadores de la empresa Car Chassis Technologies lo definen sólo como ³la unidad que conecta al auto con la superficie de la carretera².
De hecho, sus funciones son múltiples y van desde proveer soporte y suspensión a la masa total del vehículo, pasando por sostener los sistemas de dirección, cargar el motor y el sistema de frenos, hasta nada menos que servir para que se transmita el torque (sin el cual ningún auto caminaría).
Funciones
El chasis no es sólo un marco de metal sobre el cual se colocan otras piezas, sino como ya dijimos, es un sistema que debe soportar el peso de todo el vehículo y, a la vez, garantizar una conducción libre de contratiempos, como los producidos por las curvas cuando se viaja a exceso de velocidad.
Los trenes delantero y trasero, con sus muchas partes, también se apoyan en el chasis. Antes de llegar a una reparación adopte mejor una estrategia preventiva. Evite golpes (hoyos en el camino), así como someter su auto a torsiones innecesarias provocadas por acelerones y frenazos súbitos.
De acuerdo con Rudy Orellana, de Colisiones Quantum de Guatemala, es poco lo que se puede hacer cuando el daño al chasis es demasiado amplio. Pero a favor del propietario debe recordarse que se trata de una pieza muy bien construida y con materiales de alta calidad. Aún así, la corrosión, producto de la falta de servicios puede apoderarse de ella para destruirla aunque para llegar a tal extremo debe esperarse mucho tiempo o rodar el auto sobre corrosivos extremadamente fuertes.
Mantenimiento
Cuando hablamos de mantenimiento de la parte inferior del vehículo nos referimos no sólo al chasis, sino a partes tan vitales como la suspensión, la parte baja del motor y de la transmisión. Todos esos componentes requieren, como cualquier otra parte o sistema del auto, de chequeos y limpieza regulares.
La mejor forma de evaluar el estado de un chasis es elevando el auto por medio de un puente (o verlo desde abajo, en un foso). El chasis debe limpiarse por lo menos cuatro veces al año, dice Elías Trejo, de W. F. Siebold. Lo ideal es hacerlo por medio de un chorro de vapor para desincrustar la suciedad, el sarro y otras impurezas. Para tal fin se utilizan hidrolavadoras de vapor de agua, de alta presión y temperatura.
Si el vehículo circula por zonas de alta concentración salina, como sucede en las costas, el lavado debe realizarse con más frecuencia y debe alcanzar a la parte inferior e interior de las loderas.
Sin embargo, un lavado tan fuerte implica que los lubricantes se sequen o se disuelvan. Por tanto, es necesario que después de la limpieza se vuelvan a lubricar todos los puntos designados por el fabricante para tal fin.
También deben lubricarse varios componentes de la suspensión y la dirección, así como aprovechar para revisar el estado de piezas como las cruces, los guardapolvos y la suspensión. Algunos fabricantes debido a cambios en la tecnología, afirman que ciertos modelos ya no necesitan de este tipo de mantenimiento. Si tiene alguna duda cumuníquese con el concesionario de su auto o consulte el manual que viene con el carro.
Cuando se ha completado el lavado, se aplica una capa protectora que surge de mezclar aceite WD-40 más una solución siliconada que, a su vez, mantiene la lubricación durante más tiempo.