Wiesmann tiene un pequeño problemilla entre manos. El geco alemán se ha quedado sin motores BMW 5.0 V10 para sus supercoupés con la desaparición temporal de los M5 y M6, lo que ha forzado a paralizar la producción de los MF5 y GT MF5. En algo ya está trabajando, eso está claro, dado que este curioso e incamuflable coupé ha sido fotografiado de pruebas en vías teutonas, y por fuerza mayor ha de equipar una nueva mecánica.
Según Wiesmann, aunque BMW ha dejado de fabricar el V10 que hasta ahora compraba directamente a Múnich, el MF5 seguirá adelante con otro motor también fabricado por la hélice blanquiazul, posiblemente (es un suponer) el 4.4 biturbo que también encontrará hueco en los próximos M5 y M6, lo que de paso le permitirá pasar de 507 a 555 CV sin mayores esfuerzos.